En Febrero de 2021, un sábado con un tiempo espectacular, visitamos la Laguna de El Campillo, en la localidad de Rivas-Vaciamadrid, un bonito paraje a muy pocos kilómetros de Madrid capital, por lo que es perfecta para pasar una buena mañana o tarde de fin de semana (aunque está algo concurrida).
5’5 KM | 1H 15′ | Baja | 23 M. | Todas | Sí | Sí | Sí |
Nosotros aparcamos en el parking del Polideportivo Municipal Parque del Sureste (Calle El Cisne), que es bastante amplio. Tienes que ir hasta el final del parking y ahí, aunque parezca que no hay nada, se abre un camino que continúas unos metros y tienes opción de ir a la izquierda o a la derecha, si vas a la derecha, en seguida llegas a una cuesta bastante pronunciada (afortunadamente descendente, aunque se hace más duro a la vuelta) que te deja prácticamente a las puertas de la «entrada» a la laguna. Desde el parking habrá unos 7 minutos andando. Otra buena opción es ir en metro (parada Rivas-Vaciamadrid) y andar algo más de 15 minutos.
Laguna de El Campillo
Situada junto al río Jarama, a algo menos de 3 km al noreste de su confluencia con el río Manzanares, se trata de la lámina de agua, catalogada como la de mayor extensión del Parque del Sureste, con 6 metros de profundidad media y casi 20 metros de profundidad máxima en su parte occidental:
Se puede realizar una senda circular de 5,3 km que rodea la laguna, de dificultad baja (se puede ir perfectamente con carrito de bebé) y prácticamente llana, por lo que es perfecta para realizar con niños:
Con origen en los trabajos de extracción de áridos que comenzaron en esta zona a mediados de la década de los sesenta del siglo pasado y cuya explotación continuó durante casi diez años, se emplaza en un paraje de unos singulares páramos yesíferos (Cortados del Piul), más o menos pronunciados, que sirven de transición hacia los fondos de valle donde se extiende la vega del Jarama:
La laguna se sitúa en una finca propiedad de la Comunidad de Madrid y presenta en la actualidad un alto grado de naturalización, fruto de las diversas repoblaciones realizadas que han evolucionado en un entorno natural de vegetación arbórea y arbustiva madura, mayoritariamente autóctona, y refugio de variadas especies de fauna silvestre:
Por aquí pasa el Camino de Uclés (que une Madrid con el Monasterio de Uclés), una ruta que guarda una relación estrecha con el Camino de Santiago, pero que no forma parte de la ruta jacobea:
Cabe destacar, que en un margen del camino se encuentra la laguna, pero el otro no le va a la zaga, ya que se encuentra bañado por el río Jarama, dejando algunos rincones muy fotogénicos:
Puente de Arganda
Al poco de comenzar la ruta, fíjate en un túnel con unos grafitis, puedes hacer un pequeño desvío, cruzando el túnel y yendo a la derecha, y enseguida verás el Puente de Arganda, una estructura de hierro construida en 1910 por Manuel Victoria de Lecea y que conecta Arganda del Rey con Rivas Vaciamadrid. Tiene una longitud de 162,5 metros:
Centro de Educación Ambiental de El Campillo
Junto a la laguna, se ubica el Centro de Educación Ambiental de El Campillo, perteneciente a la Red de Centros de la Comunidad de Madrid, que organiza visitas educativas, actividades de ocio, talleres y rutas por las sendas de los alrededores:
En esta zona se puede visitar un observatorio de aves, una cabaña, un huerto o la reconstrucción de una hembra y su cría de elefante que vivieron en esta zona durante el Pleistoceno, a tenor de unos restos fósiles encontrados en este lugar:
Aunque la ruta continúa hasta dar la vuelta completa a la laguna, nosotros una vez llegados hasta aquí, nos dimos la vuelta, sería algo menos de la mitad del recorrido. Para aquellos que van bien de piernas o no vayan con niños, pueden llegar hasta un puente bastante «instagrameable», llamado Puente Verde de La Poveda, un antiguo puente ferroviario que perteneció a la línea de vía estrecha que unía Madrid con Alocén (Guadalajara).
Como curiosidad, se puede tomar un tren de vapor en la Estación de “Poveda” (Arganda del Rey) al apeadero de la Laguna del Campillo (pasando por dicho puente) y vuelta a la Estación de “Poveda”, el denonimado Tren de Arganda (que pita más que anda), un convoy histórico que realiza un recorrido de unos 4 kilómetros por el único tramo conservado del Ferrocarril del Tajuña. Actualmente (Marzo 2021), con motivo del covid, no está operativo, pero espera poder retomar la actividad en la temporada de otoño.